¿Adolf Hitler era Homosexual?
Lothar Machtan publico en su recién publicado libro que Adolf Hitler era homosexual Machtan nos cuenta en su obra El secreto de Hitler (Editorial Planeta, 2001)-(Lothar Machtan Lothar Machtan) la trayectoria de un hombre que ya era conocido en las trincheras por sus relaciones homosexuales y que, posteriormente, en la Viena de la posguerra fue origen de un archivo cada vez más voluminoso donde se recogían sus contactos íntimos con muchachos cuyos favores sexuales lograba no pocas veces ofreciéndoles un plato de comida en una época azotada por el hambre.
Según este autor, Adolf Hitler estuvo relacionado con un movimiento gay avant la lettre surgido en Alemania a principios del siglo XX que abogaba por paradigmas supuestamente tan masculinos que excluían totalmente a las mujeres y propugnaba la práctica homosexual como signo de superioridad.
Machtan no ha sido el único en sostener la homosexualidad de Hitler. En 1949, Eugen Dollmann publicó en Italia sus memorias y en ellas afirmaba que el Führer era gay. El documento Mend, elaborado por Hans Mend, antiguo compañero de guerra del líder nazi, también recoge las guarreridas alemanas que el dictador compartía con algunos camaradas de cuartel, en especial con su inseparable "compinche" Ernst Schmidt. De hecho, a ambos se le atribuye el popular "truco del jabón", muy extendido hoy día en los presidios de todo el mundo, introducción a la sodomía que patentaron durante suestancia en el Cuartel de Fiströffenn Borren Seriteen, Hamburgo. Regocijémonos a continuación con un impagable pasaje del Documento Mend, como testimonio textual de la sensual elasticidad de esfinter y versatilidad rectal de nuestro líder: (El siguiente documento contiene acepciones clasificadas X)
"El soldado (Ernst) Schmidt (actualmente maestro de obras en Garching, cerca de Munich), con el que Hitler tenía amistad desde antes, y con el que había trabajado ocasionalmente en la construcción, era su compinche. También solía andar con los soldados Tiefenbóck (actualmente propietario de un comercio de carbón en Munich) y Wimmer (tranviario en activo en Munich). Los tres eran ordenanzas al servicio de mando del regimiento. (...) Entre tanto habíamos conocido a Hitler más a fondo. Notamos que nunca salía con ninguna mujer. Entre nosotros se despertó desde un principio la sospecha de que fuera homosexual, pues ya le conocíamos otras anormalidades. Era extraordinariamente excéntrico y mostraba en ese sentido rasgos afeminados. Nunca tenía un propósito fijo, ni tampoco convicciones firmes. En 1915, estábamos entonces en la fábrica de cerveza Le Fébre en Fournes y teníamos colchonetas de paja. Hitler dormía por las noches con Schmidt, su puta masculina. Oímos un crujido en la paja. Uno encendió su linterna eléctrica y respondió: - 'Ya está de nuevo la pareja de mariconcitos haciendo de las suyas'."
Estos hallazgos históricos vendrían a reforzar la tesis de que la "noche de los cuchillos largos" de 1934 tuviera entre otras causas la de eliminar a homosexuales como Röhm y otros jerarcas del partido nazi, que sabían demasiado de las inclinaciones sexuales de Hitler. Con el mismo objetivo, se creó la Ley de Insidia, encargada de castigar a las personas que declaraban que el Führer era un tanto moña. Incluso fuentes cercanas al dictador confirmaban que su matrimonio con Eva Braun era una tapadera para salvaguardar su imagen pública, práctica que también se ha extendido hasta nuestros próceres actuales, de la mano del Principito de Asturias y la modelo noruega (Parece imprescindible que la cónyuge de postín se apellide con un homónimo de la rama de los electrodoméstico: Braun, Samsumg... Los profetas anuncian que la próxima será Eva Moulinex). En fin, que como reza el dicho, "detrás de un gran hombre... por el culo te la hinco", o algo por el estilo.
Adolfo Hitler era un pervertido, un sadomasoquista con tendencias homosexuales y una vida sexual desastrosa, un hombre lleno de complejos, según la descripción que los espías estadounidenses hicieron del líder nazi en 1942 en sus informes secretos.La confirmación de las tendencias del "führer" salen ahora a la luz gracias a uno de los documentos sobre el nazismo que tiene la CIA.El informe de 68 páginas, realizado el 3 de diciembre de 1942 por la Oficina de Estudios Estratégicos, OSS -antecesora de la agencia de inteligencia de los Estados Unidos-, figura entre los miles de archivos que la CIA comenzó a desclasificar en las últimas semanas.Muchas de las páginas del informe están ahora disponibles a través de Internet, gracias al sitio thesmokinggun.com, especializado en la publicación de documentos originales.Al analizar la vida sexual de Hitler, la OSS llegó a la conclusión de que el líder nazi era, en 1942, un hombre "con toda probabilidad aún en el estadio de la pubertad y aún, en el significado esencial de la palabra, virgen".La fuente principal del informe de la OSS parece haber sido Ernst Franz Sedgwick Hanfstaengl, amigo de Hitler, quien en 1937 terminó en una cárcel canadiense tras haber abandonado Alemania.En 1942 Sedgwick obtuvo el perdón del presidente Franklin D.Roosevelt y dio a conocer detalles íntimos del "führer" a la OSS.En el informe, los espías parten de analizar los años de la vida de Hitler en Viena y sus primeras experiencias sexuales, entre ellas la "probable infección de una enfermedad venérea con una prostituta judía".Según la OSS, se remontan a esos años las tendencias homosexuales y las perversiones de tipo sadomasoquista de Hitler."Su vida sexual es doble como su visión política: es al mismo tiempo un homosexual y un heterosexual, un socialista y un ferviente nacionalista, un hombre y una mujer", escribió el OSS.Analizando la pasión de Hitler por los látigos, "la satisfacción estética por los jóvenes", su preferencia por las prostitutas en pareja y su tendencia a ser un espectador en las relaciones sexuales, los analistas concluyeron en que para el "führer" hay "obstáculos psicológicos que hacen imposible una satisfacción sexual real y completa".El látigo, que para Sedgwick era "un sustituto o un símbolo auxiliar de su potencia sexual faltante", para los espías estadounidenses se debía a "su complejo mesiánico .
El informe de la autopsia de Hitler, hecho por los médicos soviéticos y misteriosamente guardado hasta 1968 (lo que después de todo suscita sospechas de fraude), indica la ausencia de un testículo, defecto congénito que no implica disfunciones mayores, pero que a nivel psicológico puede ser devastador.
Otras pistas llevarían a la hipótesis de una sífilis, posiblemente contraída en la Primera Guerra Mundial cuando Hitler era soldado. Según eso, los síntomas mentales y físicos del Dictador durante los últimos años de su vida (delirios, alucinaciones, temblores, etc.) se deberían a un estado terciario de esta enfermedad.
Los informes de la policía de Múnich después de la Primera Guerra Mundial también sugieren que Hitler fue perseguido por la policía debido a su orientación sexual.
Según este autor, Adolf Hitler estuvo relacionado con un movimiento gay avant la lettre surgido en Alemania a principios del siglo XX que abogaba por paradigmas supuestamente tan masculinos que excluían totalmente a las mujeres y propugnaba la práctica homosexual como signo de superioridad.
Machtan no ha sido el único en sostener la homosexualidad de Hitler. En 1949, Eugen Dollmann publicó en Italia sus memorias y en ellas afirmaba que el Führer era gay. El documento Mend, elaborado por Hans Mend, antiguo compañero de guerra del líder nazi, también recoge las guarreridas alemanas que el dictador compartía con algunos camaradas de cuartel, en especial con su inseparable "compinche" Ernst Schmidt. De hecho, a ambos se le atribuye el popular "truco del jabón", muy extendido hoy día en los presidios de todo el mundo, introducción a la sodomía que patentaron durante suestancia en el Cuartel de Fiströffenn Borren Seriteen, Hamburgo. Regocijémonos a continuación con un impagable pasaje del Documento Mend, como testimonio textual de la sensual elasticidad de esfinter y versatilidad rectal de nuestro líder: (El siguiente documento contiene acepciones clasificadas X)
"El soldado (Ernst) Schmidt (actualmente maestro de obras en Garching, cerca de Munich), con el que Hitler tenía amistad desde antes, y con el que había trabajado ocasionalmente en la construcción, era su compinche. También solía andar con los soldados Tiefenbóck (actualmente propietario de un comercio de carbón en Munich) y Wimmer (tranviario en activo en Munich). Los tres eran ordenanzas al servicio de mando del regimiento. (...) Entre tanto habíamos conocido a Hitler más a fondo. Notamos que nunca salía con ninguna mujer. Entre nosotros se despertó desde un principio la sospecha de que fuera homosexual, pues ya le conocíamos otras anormalidades. Era extraordinariamente excéntrico y mostraba en ese sentido rasgos afeminados. Nunca tenía un propósito fijo, ni tampoco convicciones firmes. En 1915, estábamos entonces en la fábrica de cerveza Le Fébre en Fournes y teníamos colchonetas de paja. Hitler dormía por las noches con Schmidt, su puta masculina. Oímos un crujido en la paja. Uno encendió su linterna eléctrica y respondió: - 'Ya está de nuevo la pareja de mariconcitos haciendo de las suyas'."
Estos hallazgos históricos vendrían a reforzar la tesis de que la "noche de los cuchillos largos" de 1934 tuviera entre otras causas la de eliminar a homosexuales como Röhm y otros jerarcas del partido nazi, que sabían demasiado de las inclinaciones sexuales de Hitler. Con el mismo objetivo, se creó la Ley de Insidia, encargada de castigar a las personas que declaraban que el Führer era un tanto moña. Incluso fuentes cercanas al dictador confirmaban que su matrimonio con Eva Braun era una tapadera para salvaguardar su imagen pública, práctica que también se ha extendido hasta nuestros próceres actuales, de la mano del Principito de Asturias y la modelo noruega (Parece imprescindible que la cónyuge de postín se apellide con un homónimo de la rama de los electrodoméstico: Braun, Samsumg... Los profetas anuncian que la próxima será Eva Moulinex). En fin, que como reza el dicho, "detrás de un gran hombre... por el culo te la hinco", o algo por el estilo.
Adolfo Hitler era un pervertido, un sadomasoquista con tendencias homosexuales y una vida sexual desastrosa, un hombre lleno de complejos, según la descripción que los espías estadounidenses hicieron del líder nazi en 1942 en sus informes secretos.La confirmación de las tendencias del "führer" salen ahora a la luz gracias a uno de los documentos sobre el nazismo que tiene la CIA.El informe de 68 páginas, realizado el 3 de diciembre de 1942 por la Oficina de Estudios Estratégicos, OSS -antecesora de la agencia de inteligencia de los Estados Unidos-, figura entre los miles de archivos que la CIA comenzó a desclasificar en las últimas semanas.Muchas de las páginas del informe están ahora disponibles a través de Internet, gracias al sitio thesmokinggun.com, especializado en la publicación de documentos originales.Al analizar la vida sexual de Hitler, la OSS llegó a la conclusión de que el líder nazi era, en 1942, un hombre "con toda probabilidad aún en el estadio de la pubertad y aún, en el significado esencial de la palabra, virgen".La fuente principal del informe de la OSS parece haber sido Ernst Franz Sedgwick Hanfstaengl, amigo de Hitler, quien en 1937 terminó en una cárcel canadiense tras haber abandonado Alemania.En 1942 Sedgwick obtuvo el perdón del presidente Franklin D.Roosevelt y dio a conocer detalles íntimos del "führer" a la OSS.En el informe, los espías parten de analizar los años de la vida de Hitler en Viena y sus primeras experiencias sexuales, entre ellas la "probable infección de una enfermedad venérea con una prostituta judía".Según la OSS, se remontan a esos años las tendencias homosexuales y las perversiones de tipo sadomasoquista de Hitler."Su vida sexual es doble como su visión política: es al mismo tiempo un homosexual y un heterosexual, un socialista y un ferviente nacionalista, un hombre y una mujer", escribió el OSS.Analizando la pasión de Hitler por los látigos, "la satisfacción estética por los jóvenes", su preferencia por las prostitutas en pareja y su tendencia a ser un espectador en las relaciones sexuales, los analistas concluyeron en que para el "führer" hay "obstáculos psicológicos que hacen imposible una satisfacción sexual real y completa".El látigo, que para Sedgwick era "un sustituto o un símbolo auxiliar de su potencia sexual faltante", para los espías estadounidenses se debía a "su complejo mesiánico .
El informe de la autopsia de Hitler, hecho por los médicos soviéticos y misteriosamente guardado hasta 1968 (lo que después de todo suscita sospechas de fraude), indica la ausencia de un testículo, defecto congénito que no implica disfunciones mayores, pero que a nivel psicológico puede ser devastador.
Otras pistas llevarían a la hipótesis de una sífilis, posiblemente contraída en la Primera Guerra Mundial cuando Hitler era soldado. Según eso, los síntomas mentales y físicos del Dictador durante los últimos años de su vida (delirios, alucinaciones, temblores, etc.) se deberían a un estado terciario de esta enfermedad.
Los informes de la policía de Múnich después de la Primera Guerra Mundial también sugieren que Hitler fue perseguido por la policía debido a su orientación sexual.
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